Llega en noviembre la IV Muestra de Teatro Aficionado de Almáchar
El próximo 6 de noviembre dará comienzo la IV Muestra de teatro aficionado de Almáchar, que organiza la Asociación Teatral El Lugá
con la colaboración del Ayuntamiento de Almáchar. Durante todos los viernes del mes los asistentes podrán disfrutar de cinco grupos de teatro aficionado que ofrecerán sus últimos montajes con obras de géneros variados.
El grupo de teatro Scena de Málaga abrirá esta muestra con la comedia de humor “¿En tu cama o en la mía?”. El viernes 13 de noviembre, el grupo Cuatro Gatos Teatro de Sevilla llegará con su obra “El Teatro de Piedra”, ambientado en el final de la república romana. Una semana después tendrá lugar el grupo Trenéticos de Pizarra, con su obra “Psicosis”, una comedia de terror, donde en cualquier momento puede suceder cualquier cosa.
El viernes 27 será el turno del grupo Inflamable de Álora, con su obra, “A puerta cerrada”, un drama de corte existencialista. La guinda la pone el sábado, el grupo juvenil del Taller Municipal de Teatro de Ardales, con su obra, “De otro planeta”. Una obra dirigida a un publico joven versada en el medioambiente.
Todas las representaciones serán en la Casa de la Cultura de Almáchar a las nueve de la noche, exceptuando la última del sábado 28 que serán a las 17.30 horas.
Esta iniciativa que surgió en el año 2005 por parte de la Asociación Teatral El Lugá de Almáchar, cumple su cuarta edición y con ello se reconoce el carácter de continuidad de la misma y el interés por mantener la tradición teatral en el municipio. De hecho se ha convertido en uno de los encuentros mas consolidados de la comarca y que cada año cuenta con mas grupos aficionados interesados en participar.
Quiero apuntar estas palabras por el simple hecho de reconocer la valía y el coraje que la Asociación Teatral El Lugá mantiene intacta para llevar a cabo una labor, la mayoría de las veces cuestionada y criticada por unos o por otros.
Mi experiencia de más de veinte años como…, podríamos decir “activista cultural” (ya que realizando una clara función de director nunca se me contrato a tal efecto) he visto surgir y morir e incluso renacer para morir multitud de iniciativas teatrales que no tenían otra que unirse al interés institucional o perecer en su intento. Desde aquella revolución de finales de los 70 y los 80, donde casi cada ayuntamiento contaba con un taller municipal de teatro con directores contratados hasta esta otra donde existen difusos agentes culturales bajo seudónimo legal y con una infraestructura envidiable en otros tiempos pero escasa en su función teatral, han pasado toda una serie de entuertos políticos y contradictorias gestiones que han desembocado, junto al cambio de modelo cultural tan agitado en el que nos vemos inmersos, a una lamentable situación de los grupos de teatro, profesionales y allegados aficionados que no cuentan más que con buenas intenciones.
Lamento decir que los que realmente podían hacer algo por cambiar esta realidad ya no están y los que quedan solo les basta cumplir con la receta político-correcta de popularidad. En este potaje de buen color e incluso buen sabor le sigue faltando sustancia y siempre queda para dar buen color un hueso añejo que ponga blanco el caldo, y de estos los hay y muy duros de roer.
Por todo ello, espero que este grupo no tropiece con huesos de esa índole y pueda continuar su labor tan justa y necesaria, tan libre y humana como la teatral.