El Ballet Nacional de Perú brilla en su producción para el Festival de la Cueva de Nerja
Los bailarines del Ballet Nacional de Perú estrenaron ayer en la Cueva de Nerja la obra Preludio, del coreógrafo cubano-español Pepe Hevia, dentro de la 55 edición del Festival Internacional de Música y Danza, que se celebra todos los veranos desde la apertura al público de la gruta, en 1960. Ante un auditorio de nuevo totalmente lleno, la danza volvió a brillar en el Festival con una coreografía neoclásica en dos actos para siete bailarines creada expresamente para el Festival de la Cueva de Nerja. La música de Rachmaninov, Chopin y Bach acompaña la narrativa de esta creación que “nos “habla del lirismo del movimiento y de la variedad de sensaciones y emociones que los cuerpos son capaces de transmitirnos cuando, a partir de un gesto o un instante simple, hilvanan y entrelazan historias que nos conectan en un mismo espacio de tiempo”. Al finalizar la función, tanto el coreógrafo como la directora del Ballet Nacional se mostraron maravillados por el escenario natural que ofrece la Cueva de Nerja, donde han culminado en estos días el trabajo de varios meses de producción de la pieza. Dentro de las medidas de conservación de la Cueva, para este Festival se ha reducido el aforo y el número de espectáculos en el interior de la gruta. Es por ello que se ha aumentado el número de actuaciones en el Balcón de Europa hasta cuatro, celebradas antes de las que están teniendo lugar en la gruta.