Culminan la restauración de un Corán único en España encontrado en Cútar
La Junta de Andalucía, a través de las Consejerías de Cultura y Obras Públicas está culminando los trabajos de restauración de un Corán en pergamino y dos manuscritos en papel de temas jurídicos y religiosos hallados de forma casual en 2003 en las obras de una vivienda particular del municipio de Cútar.
El Corán, en concreto, cuyos trabajos de restauración prácticamente han concluido, a la espera de la encuadernación, es un ejemplar único en España por sus características, calidad y estado de conservación.
Para el delegado provincial de Cultura, Francisco López, tanto el Corán, posiblemente de época andalusí, como los manuscritos, son unos documentos de “nivel mundial” que permitirán conocer más al detalle la historia de de esa época en Andalucía. Según Francisco López, el Corán es “un pequeño tesoro”, y los datos hablan por sí solos en cuanto a aspectos como su belleza o caligrafía.
Los trabajos en los que hasta el momento se han invertido 40.600 euros han sido realizados en el Archivo Histórico Provincial de Málaga por las restauradoras Sonsoles González y Belén Plaza, bajo la dirección técnica de Teresa Espejo, especialista y profesora de la Universidad de Granada. El delegado provincial de Cultura ha agradecido la labor llevada a cabo en el Archivo Histórico de Málaga, cuyo taller de restauración es uno de los mejor equipados de Andalucía.
El alcalde de Cútar, Francisco Javier Ruiz, ha manifestado que “el mejor sitio” donde podían estar tanto el Corán como los manuscritos árabes es el Archivo Histórico Provincial. Ruiz ha recibido de manos del delegado provincial de Cultura una serie de facsímiles que reproducen los documentos originales. Según sus palabras, “me siento muy orgulloso” de pertenecer a Cútar, un pueblo muy antiguo de rasgos claramente árabes donde “apostamos claramente por la cultura”. El alcalde de Cútar ha solicitado a los delegados la posibilidad de exponer el Corán durante las fiestas del Monfí, que cada año se celebran en la localidad, en un museo actualmente en construcción.
Este Corán, que puede datarse entre los siglos XII al XV y que consta de 152 hojas de pergamino, carece de colofón. Pudo ser un objeto de gran valor transmitido entre varias generaciones de la familia que lo poseía. Los otros dos libros misceláneos y de tipo jurídico, con un total de 245 hojas, están escritos sobre papel y con una caligrafía menos cuidada e informal. Estos últimos aún están siendo objeto de estudios y restauración.
El Corán cuenta con un soporte de pergamino de alta calidad de ternero y oveja, con tintas al carbón y metaloácidas que proporcionan los negros. Los colores rojos son de óxidos de hierro, y el bermellón de sulfuro de mercurio. Para los azules se empleó la azurita, aunque por su oxidación se ha transformado en malaquita. El amarillo se consiguió con oropimente y ocre del mismo color, y el oro con láminas de este metal.
Respecto a los manuscritos, se están analizando los soportes y las tintas empleadas, así como una limpieza general, tras lo que se reintegrarán estos soportes y se encuadernará.
